Nos hubiera gustado que hubiera sido una inocentada, pero no, nuestro amigo Ramón Solano, nos ha dejado demasiado pronto y demasiado rápido.
Más de 30 años dedicado a Vedruna, dedicado a los jóvenes, dedicado a La Unión, más de 30 años que se dice pronto, día tras día, luchando por el Club Vedruna, y recibiendo a padres e hijos con una gran sonrisa. Persona muy querida en La Unión y en todos los municipios que ha viajado con el Fútbol Sala. Reconocido en multitud de ocasiones por su labor y dedicación.
Todas las palabras se nos quedan cortas para decir lo que significaba Ramón para la familia Vedruna, a nosotros se nos ha ido un gran amigo, un gran compañero y sobre todo una gran persona.
DEP